lunes, 28 de abril de 2014

Es la herencia de duende a duende

Hoy es un día especial. Es el primer día del resto de los días.
Es con un espíritu constructivo y positivo como se debe afrontar cada jornada.
A veces sé que es difícil. Es fácil que el peso de la carga de los días vividos sea tan fuerte que liberarse de esa carga cueste mucho, o una barbaridad, como se dice en la tierra del duende del Moncayo.
Este duende hace días que no escribe nada. No pasa nada, son etapas y fases pero seguiremos en la brecha.
Con espíritu positivo veremos pasar los días  y el tiempo....
Observamos como la pérdida reciente de un familiar se refleja en los escritos de una duendecilla hija como si le trasmitiera todo su saber y hacer poético. Y eso nos hace pensar en mirar hacia adelante.
Y es así como cada día que empieza es una nueva aventura.
Seguiremos maravillándonos con la vista de un cielo azul con el Moncayo verde y frondoso enfrente y por las noches disfrutaremos haciendo inventario de estrellas.

Que ese "a partir de mañana" sea un "a partir de ya"

A PARTIR DE MAÑANA. (Alberto Córtez)

A partir de mañana empezaré a vivir la mitad de mi vida; 
a partir de mañana empezaré a morir la mitad de mi muerte; 
a partir de mañana empezaré a volver de mi viaje de ida; 
a partir de mañana empezaré a medir cada golpe de suerte. 

A partir de mañana empezaré a vivir una vida más sana, 
es decir, que mañana empezaré a rodar por mejores caminos; 
el tabaco mejor y también por qué no, las mejores manzanas, 
la mejor diversión y en la mesa mejor, el mejor de los vinos. 

Hasta el día de hoy, sólo fui lo que soy, "aprendiz de Quijote", 
he podido luchar y hasta a veces ganar, sin perder el bigote. 
Ahora debo pensar que no pueden dejar de sonar las campanas, 
aunque tenga que hacer, más que hoy y que ayer... 
a partir de mañana. 

Si a partir de mañana decidiera vivir la mitad de mi muerte 
o a partir de mañana decidiera morir la mitad de mi vida, 
a partir de mañana debería aceptar, que no soy el más fuerte, 
que no tengo valor ni pudor de ocultar mis más hondas heridas.

Si a partir de mañana decidiera vivir una vida tranquila 
y dejara de ser soñador, para ser un sujeto más serio, 
todo el mundo mañana me podría decir: "se agotaron tus pilas, 
te has quedado sin luz, ya no tienes valor, se acabó tu misterio".

Cada golpe de suerte empezaré a medir a partir de mañana. 
De mi viaje de ida empezaré a volver a partir de mañana. 
La mitad de muerte empezaré a morir a partir de mañana. 
La mitad de mi vida empezaré a vivir... a partir de mañana.