lunes, 14 de enero de 2013

Un nuevo duende en el bosque

El duende del Moncayo es más feliz desde hace hoy un año.
Hoy hace un año que el duende del Moncayo recogió en el bosque a una gran persona.
Reunía las condiciones que busca el duende para los candidatos a duendes del bosque: Ser una persona afable, generosa, estar siempre sonriendo y riendo, tener una gran cariño y afecto a los que la rodean y vivir el día con una intensidad tan grande como si fuera el último.
Dejó un gran hueco entre los humanos y sus cercanos. Sus amigos se contaban por centenares.
Hoy hace un año que el duende del Moncayo es más feliz.
Con el nuevo duende continúan ayudando a todos los que la conocían en los días duros del invierno que parece que no termine nunca. El simple hecho de recordarla les produce una sensación mezclada de tristeza y alegría, alegría que brota siempre que se le recuerda.
Es una extraña sensación en que las lágrimas de pena se transforman en lágrimas de alegría.
Hoy  hace una año que el duende del Moncayo es más feliz.
Y los demás seguimos escuchando su risa desde el bosque y vemos su sonrisa reflejada en el agua del arroyo.